Cuando llega el verano nos preocupa la cantidad de tiempo libre que tienen nuestros hijos.
En muchas ocasiones utilizamos la expresión “tienen tiempo libre para aburrir” ¿y qué hay de malo en que se aburran?. Gracias al aburrimiento pueden ingeniar formas para entretenerse.
Los padres no tienen que estar organizándoles una agenda completa de actividades para que no se aburran o para que no pierdan el tiempo.
Todos nos hemos aburrido de pequeños y no pasa nada, de hecho es necesario ese punto de aburrimiento porque gracias a eso aprenden a distraerse, aprenden a sacarse las castañas del fuego y piensan como pueden entretenerse ellos solitos.
La duda surge cuando pensamos en los cuadernos de verano, en las tareas del colegio propuestas para la jornada estival. ç
Sin embargo no tenemos que olvidar que los niños están constantemente aprendiendo y el verano puede ser una oportunidad para que desarrollen otras aptitudes a través del juego, experimentando y descubriendo con la familia, los amigos ya que durante el invierno están cargados de actividades dirigidas.
Es importante aprovechar el periodo vacacional para proponer actividades en familia y desarrollar actividades que no se pueden disfrutar durante el invierno.
A sí que nuestra propuesta es dejar los “cuadernillos de verano” y el “estudio” para la jornada escolar porque los niños como los mayores necesitan un tiempo para el trabajo pero también un tiempo para el descanso y el esparcimiento.
Dejadles tiempo libre, que no os de miedo.
En eidem estamos para acompañarte y ayudarte