La forma de auto exigirnos va a tener gran peso sobre la salud de nuestra autoestima. Para evaluar si nuestra autoexigencia es constructiva o destructiva hemos de prestar atención a cómo nos hablamos, a nuestro diálogo interno. Es importante evaluar cómo se manifiesta nuestra autoexigencia, cómo se comunica con nosotros.
Autoexigencia destructiva
El nivel de exigencia que tengamos puede mediatizar la forma en la que nos tratamos. Si me pongo metas muy difíciles y no llego a conseguirlas puedo tender a juzgarme e infravalorarme. Mi autoexigencia será excesiva si no me permite tolerar mis errores, si me quedo anclada en el error, torturándome y sin aprender de lo ocurrido para seguir mejorando.
La autoexigencia como un jefe interior tirano
Si nos hablamos con lenguaje peyorativo, de forma desagradable e incluso violenta estamos ante una autoexigencia destructiva, como un mal jefe que se focaliza en los errores e ignora los logros de sus empleados.
Señalamos solamente los errores que cometemos y de forma exagerada, poniendo en duda todas nuestras capacidades por un error. Nos podemos llegar a insultar olvidando que es normal cometer errores y que son parte de nuestro proceso de aprendizaje.
Nos decimos cosas como "Debo conseguirlo", "sería terrible fallar", "No me puedo equivocar esta vez”. De esta manera en lugar de auto motivarnos, nos sometemos a mucha presión, y nos podemos bloquear.
Las expectativas son exageradas: buscamos la perfección y no toleramos equivocarnos. Un listón siempre demasiado alto.
Menospreciamos nuestros logros, los pasamos por alto o los damos por hecho. No les prestamos atención, si hacemos 10 cosas muy bien y comentemos un pequeño error, nuestro "mal jefe" interior se centrará en el error y en la crítica destructiva.
Si no consigo mis objetivos generalizo y pienso que no valgo, que no puedo, que soy un desastre, lo que va con carga directa a nuestra autoestima.
Autoexigencia constructiva
La autoexigencia y la autocrítica son muy importantes y positivas para crecer como personas, mejorar, superarnos, ser nuestra mejor versión. Es un ejercicio muy sano, reconocer nuestras áreas de mejora y caminar hacia objetivos razonables. Debo ser consciente de cómo me hablo, si lo hago siempre desde el respeto, valorando mis éxitos y haciendo propuestas de mejora frente a lo que no sale bien
La autoexigencia como un buen líder interior
Una autoexigencia constructiva será el pilar de nuestra mejora personal, nos guiará a desarrollar nuestro potencial, será un buen líder interior.
Nos hablamos desde el cariño y el respeto. Señalamos nuestros errores y lo que podemos mejorar con respeto, aprendiendo de ellos.
Somos objetivos en las valoraciones que hacemos, analizamos la situación concreta, sin generalizar ni exagerar de forma negativa. Que algo no haya salido bien no significa que todo sea un desastre.
Buscamos auto motivarnos sin presionarnos: una buena manera es cambiar los "tengo", "debo", etc. por "quiero", "me gustaría".
Nuestras expectativas son realistas: nos centramos en las metas a corto plazo, con una buena planificación de objetivos. Centrándonos en ir superando escalón por escalón nuestras propias marcas, en lugar de ponernos listones excesivamente altos.
Analizamos nuestros errores, centrándonos en cómo mejorar o qué podemos aprender de él. Una buena autocrítica implica no sólo reconocer los errores sino aprender de ellos
Para sacar lo mejor de nosotros mismos es importante valorar nuestros logros, ver lo que se nos da bien y centrarnos en perfeccionar nuestros propios talentos. Felicitarnos por el buen trabajo y valorar lo que hemos hecho bien.
Nos exigimos crecer y mejorar pero teniendo en cuenta que necesitamos recargar las pilas, no nos presionamos hasta el agotamiento, hemos de tener en cuenta nuestra energía y nuestras necesidades.
Nos centramos en el proceso, no solo en los resultados: No valoramos solamente los resultados sino todo el camino. Se trata de perfeccionar el método, disfrutar y aprender por el camino, valorar el esfuerzo y no sólo los resultados.
Objetivo: Reeducar nuestro nivel de exigencia
Si notamos que nuestra auto exigencia es como un mal jefe, nos oprime, nos genera angustia y estrés, podemos analizar los factores a mejorar: reeducar a nuestra voz autoexigente y convertirla en un buen líder interior.
Hemos de recordar que la autoexigencia en principio es positiva, busca la mejora personal, pero a veces nos equivocamos en el método que usamos para exigirnos, nos ponemos demasiada presión siendo agresivos y enfadándonos con nosotros mismos, acabamos provocando un conflicto interno: nos desmotivamos, baja nuestra autoestima, nos frustramos con nosotros mismos y vivimos en un constante estado de estrés.
Si ves que tu autoestima es baja, revisa tu nivel de autoexigencia y trata de modificarlo, si solo no puedes busca ayuda, en eidem podemos ayudarte. #eidem #eidempsicologia #psicologiacognitivoconductual #autoestimasana #autoexigencia #autoestimayautoexigencia #psicoterapiaonline #Psicologosguadalajara