El concepto batería social o “pila social” parece haberse puesto de moda y se escucha mucho entre los aspectos que preocupan a los pacientes.
Se utiliza para describir la energía que tenemos para relacionarnos a nivel social. Si la Batería es baja, nos sentiremos muy cansados tras una interacción con otras personas y necesitaremos tiempo descanso para recargar esas pilas y recuperarnos. Cuando tenemos la batería social alta, podemos socializar de manera continua sin dificultades ni necesidad de descanso.
FACTORES QUE AFECTAN A NUESTRA BATERÍA SOCIAL
Es una característica personal. Hay gente con mucha pila social, que incluso socializando recargan su batería y les llena de energía. Por el contrario, hay personas que tiene que dosificar sus interacciones sociales para no agotarse. Es importante conocerse, escucharse y atender a las necesidades de cada persona.
Los factores que afectan nuestro deseo de socializar son diversos:
Factores de personalidad: Hay personas que tienen con frecuencia pensamientos rumiativos en torno a su desempeño social. La autoexigencia es el peor aliado, ya que tras cada interacción se juzgan y reproducen en su cabeza las secuencias de lo ocurrido, buscando posible “errores” sociales y anticipando lo que los demás pueden estar pensado de su actuación.
Personas con las que socializamos: A veces, caemos en grupos por casualidad y nos vemos rodeados de personas que, en realidad, no son afines a nosotros o con las que no compartimos intereses comunes o conversaciones que nos interesen.
Es característico de algunos trastornos como el asperger que la parte social resulte agotadora y haya que recargarse con más frecuencia.
Tener dificultad en las habilidades sociales también es algo que descarga nuestra energía, ya que, esa situación hace que las relaciones no sean naturales y haya que pensar cada paso que se da en la interacción, lo que resulta muy estresante.
Características de la interacción social. Suele ser más difícil si el grupo es muy grande, el ambiente ruidoso, circunstancias donde todo el mundo se conoce y somos nuevos, son situaciones que pueden favorecer un mayor coste de batería social.
Estar pasando por un periodo de estrés o algún proceso depresivo también hace que el esfuerzo que tenemos que realizar sea mucho mayor y por tanto nos agotemos antes.
COMO RECARGAR LA BATERÍA SOCIAL
Si eres de los que se agotan con facilidad en circunstancias sociales, sentirás a veces la necesidad de desconectar de la vida social y recargarte, puede serte de ayuda:
Pasar tiempo a solas, descansando, dedicándote tiempo a ti leyendo, realizando hobbies, escuchando música, bailando a solas, cantando, pintando, escribiendo, lo que a ti te guste.
Haz ejercicio físico, moverse puede cansar físicamente, pero mejora el bienestar general y el estado de ánimo que nos ayuda en la vida social.
Ten en cuenta tus necesidades de recarga de modo que puedas planificar eventos sociales acompañados de momentos a solas que te permitan recuperarte.
Aprende de ti, escúchate y analiza porque te ocurre esto y que es lo que a ti particularmente te supone un coste social alto y lo que te sirve para recargar esa batería.
Descanso, dormir bien, tener un tiempo reparador es importante para seguir adelante. La cantidad de horas que dormimos y su calidad es un factor fundamental.
A veces podemos preguntarnos ¿Debería forzarme a interactuar socialmente o cedo a mi deseo de quedarme en casa? La respuesta debe obedecer a un equilibrio, debo respetar mis periodos de recarga social pero no debo evitar los contactos por miedo. Aislarse no es la solución ya que a la larga nos perdemos esa parte de refuerzo social que es tan importante en el ser humano.
Piensa sobre qué es lo que te agota socialmente y si alguno de esos aspectos puedes modificarlo, hazlo y disfruta de compartir tiempo y experiencias con otras personas.
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