Parece incongruente, pero parece que los datos avalan esta hipótesis.
Es de todos conocido las dificultades existentes actualmente en temas de maternidad y de conciliación y como aun hoy en día la conciliación parece seguir siendo un tema de mujeres y no de la sociedad en su conjunto como debería ser.
También podemos decir que últimamente la tan oida frase de la brecha salarial entre hombres y mujeres tiene explicación (en parte) porque el parón que supone la maternidad para las mujeres hace que cuando esta quiere incorporarse al mercado ocasiona ese desfase salarial de hasta el 30% que ya no tiene marcha atrás y en cambio el hombre cuantos más hijos tiene más progresa laboralmente.
A las mujeres madres aun se las sigue considerando un problema.
Pero hay estudios en EEUU que contradicen esta realidad y que afirman que las mujeres con hijos son las más productivas en el trabajo a lo largo de su carrera profesional, sobretodo si tienen dos hijos o más.
Esta investigación a la hago referencia se realizó entre casi 10.000 economistas, hombres y mujeres, y midió la productividad a través de cuatro diferentes baremos relacionadas con el número de publicaciones académicas que habían realizado.
El estudio no sólo concluye que rinden más las madres que las mujeres que no tienen hijos, sino que también despuntan respecto a los hombres.
En el caso de los hombres, los padres sin hijos o sólo con uno publicaron la misma cantidad de trabajos académicos, pero los hombres que tenían dos hijos o más fueron más productivos que los dos grupos anteriores.
El estudio concluye por tanto que las madres son mas productivas en casi todas las etapas de la vida laboral
la investigación también midió una trayectoria laboral de 30 años (toda una vida), en la que las madres demostraron ser más productivas que las mujeres sin hijos en casi todos los periodos.
Parece ser que el período menos productivo de la mujer, laboralmente hablando, son los primeros cinco años de vida de los hijos. Se demostró que fueron entre un 15 y un 17 por ciento menos productivas cuando los niños fueron pequeños (frente a un 5% en los padres), pero lo compensaron a lo largo de su carrera laboral.
La mayor productividad de una mujer con hijos ocurre justo antes de dar a luz, tal vez por aquello de que las hormonas nos dan energías para comemos el mundo, o mucho después de que sus hijos hayan nacido.
Las que no tuvieron hijos durante sus primeros cinco años de carrera fueron menos productivas que las que sí dieron a luz al menos una vez, y esa diferencia fue aún mayor cuando las mujeres habían pasado por dos o más partos. En todos los casos, la relación fue exponencial: a más hijos, las madres demostraron ser académicamente más productivas.
Como en todo estudio, siempre hay salvedades. Se aclara que fue realizado con empleos de alta cualificación en los que las mujeres que planean tener una familia lo hacen de manera concienciada, planeando el momento más adecuado. Nos podemos preguntar ¿Acaso en los empleos de menor cualificación se tiene menos conciencia?
Lo que está claro es que ser madres nos da a las mujeres "superpoderes". Nuestros hijos son nuestra prioridad, pero también la maternidad nos transforma. Nos hace desarrollar mejores capacidades a todo nivel, incluso algunas que ni conocíamos. Nos hace ser más organizadas, más pragmáticas, más responsables y exacerba nuestra inteligencia emocional, entre otras tantas cualidades que contribuyen al buen desempeño laboral.
Las madres que eligen seguir trabajando demuestran que al contrario de lo que se cree, las mujeres con hijos son las más productivas en el trabajo.
Y tú, ¿qué cualidades laborales crees que te ha despertado la maternidad?
En eidem podemos ayudarte.