Miedo a cambiar de trabajo, a cambiar de ciudad, a conocer gente nueva, a comenzar una actividad diferente, en general todo aquello que implique cambios y nos saque de nuestra zona de confort, puede provocar nuestros miedos e inseguridades y mantenernos en una situación incómoda que no nos permite crecer o ser felices, pero que tampoco nos asusta porque ya sabemos lo que cabe esperar, lo controlamos.
Y SI ...
Casi todos los miedos empiezan por “y si…”
- … me sale mal
- … me juzgan
- … hago el ridículo
- … pierdo lo que tengo
- … me quedo sol@
- … se enfadan
- … no soy capaz
- … no me aceptan
- … me hacen daño
Podríamos seguir, según la circunstancia con tantos y si… como miedos tengamos.
EVITACIÓN
Esa incertidumbre de no saber que pasará, es la que al final nos provoca bloqueos que no nos dejan movernos, el miedo a no saber que ocurrirá si cambio, unido a la falta de autoconfianza provocada por experiencias pasadas, propias o vicarias, que me lanzan señales de peligro, hacen que no me mueva del sitio y por tanto mi situación no mejore.
Muy al contrario, la evitación, el no enfrentarme a los miedos, provoca una sensación de alivio que es un refuerzo para mi y que fortalece la permanencia de ese miedo, siendo cada vez más difícil exponerme a él.
ASUMIR RIESGOS
Debo asumir que nunca voy a tener certezas ante un nuevo reto o cambio, por tanto, si quiero cambios en mi vida, debo ser yo quien vaya a por ellos. No necesito tenerlo todo controlado, sólo debo confiar en mí y saber que tengo las habilidades y herramientas necesarias para superar las dificultades que puedan surgir.
TOMAR LAS RIENDAS
Mi felicidad depende de mí, el entorno puede ser más o menos facilitador, pero el paso he de darlo yo, y si… Sale mal, pues entonces y sólo entonces lo afrontaré y buscaré soluciones, pero ¿y si… sale bien y por fin, encuentro la felicidad que merezco? Pasamos mucho tiempo tratando de resolver hipotéticos problemas que nunca ocurren. Hay que parar esa parte irracional.
De ti depende, busca tu camino, no te bloquees, si crees que no tienes herramientas suficientes, entonces busca ayuda profesional y déjate acompañar en tu proceso de cambio, pero no abandones antes de intentarlo, ni pretendas tener certezas sobre algo que aún no ha ocurrido.