La terapia de aceptación y compromiso es una de las denominadas de tercera generación. Entiende el bienestar de la persona no como la ausencia de dolor, sino como la aceptación de nuestra realidad pero sin conformarnos, es decir enfocándonos en lo que queremos cambiar para conseguir nuestros objetivos.
Hay una parte que excede de nuestra responsabilidad y control, y con esta parte tenemos poco margen de maniobra. Pero hay otra parte que nos compete a nosotros y ahí es donde podemos hacer cosas para cambiar lo que no nos gusta.
“Aceptar lo que no se puede cambiar y comprometerse a cambiar lo que se puede cambiar y merece la pena para la persona”.
Esto supone dejar de sentirnos victimas para ser protagonistas de nuestras vidas.
Comentamos varios tics que te pueden ayudar.
1. Reconoce que lo que has hecho hasta ahora no te sirve de mucho y ábrete a nuevas formas de abordarlo
Es salir de la zona de confort que aunque se llame así, no tiene que ser confortable. Es generar el motor del cambio.
2. Acepta lo que no puedes cambiar de tu realidad.
El enfoque no está en modificar los contenidos de los pensamientos o tratar de corregirlos sino en cambiar nuestra relación con ellos. Esta relación distinta con nuestras experiencias internas hace que éstas no se conviertan en un obstáculo para la vida que deseamos.
3. Enfócate en tus objetivos
Esto supone dejar de gastar energía en lo que no te ayuda y emplearlas en buscar estrategias para afrontarlas, lo que puede provocar que el resultado sea distinto. Cada vez que le dedicas tiempo a tus miedos o tus preocupaciones estas se hacen más grandes. No las alimentes
4. Trabaja las nuevas experiencias.
Trata de tener disposición al cambio. No es tratar de estar mejor sino aprender a estar mejor. Esto supone abrirte a nuevas experiencias, a hacer las cosas de forma distinta.
5. Vigila tu lenguaje interno.
Cómo te hablas o cómo te cuentas lo que te ocurre hace que tengas una percepción de derrota y provocarte sufrimiento o por otro lado tener la percepción de que puedes superarlo y sentirte potente.
6. Trata de estar en tu momento presente
La mayoría de las veces nuestro pensamiento está en la culpa o lo que hemos perdido del pasado y/o en los miedos y preocupaciones del futuro. Donde únicamente podemos resolver las cuestiones del pasado o prepararnos para el futuro es en el presente.
Aquí y Ahora es donde debemos estar, donde tenemos los pies en el suelo, que nos da esa estabilidad que necesitamos para seguir avanzando.
7. Comprométete al cambio
Una vez que reconoces que tienes que cambiar tu abordaje de lo que te pasa, aceptas tu realidad y diseñas tus objetivos. Una vez que te abres a experimentar, adecuar tu lenguaje interno para que sea más sano y te enfocas en el presente, ahora es el momento del compromiso.
En resumen:
Aceptar supone asumir nuestra realidad pero no significa conformarnos. Podemos hacer nuestra parte percibir la vida de forma más amable.
Comprométete con la realización de tus objetivos, responsabilizándote de la parte que te compete a ti y que puedes cambiar y deja de desgastarte con lo que no puedes cambiar.
Aquí empieza el cambio de aprender a ser feliz. No es lo que nos pasa, sino cómo vivimos lo que nos ocurre.
Si quiere iniciar el camino al bienestar, en eidem podemos ayudarte.