Es indiscutible que ante una evaluación tan exigente como una oposición, siempre vamos a tener cierta carga de estrés y que además eso, no es malo, es adaptativo en el sentido de que nos mantiene vigilantes, con todos nuestros sentidos activados, pero si esa activación se dispara y aparece esa ansiedad que se escapa a nuestro control, podemos hacer
que nuestro rendimiento caiga en picado. ¿Cómo evitar que esto ocurra?
TIPS PARA UN AFRONTAMIENTO EFICAZ
Practica un rato de relajación cada día.
Planifícate teniendo en cuenta el tiempo que queda, si son años, la planificación debe ser diferente que si son meses.
No olvides tu tiempo de ocio, siempre tiene que estar ahí, en diferente proporción según el momento.
Ten siempre un plan B. El examen no es tu vida, es un objetivo que puedes conseguir antes o después, pero hay vida más allá de la oposición.
Aparta de tu vocabulario la palabra fracaso, puedes aprobar o suspender el examen, pero siempre te llevarás una experiencia de aprendizaje que te hace crecer como persona. El hecho de intentarlo ya es un éxito personal, estás luchando por tus objetivos.
Cuidado con los mensajes que recibes de otras personas opositoras, no siempre la gente dice la verdad, hay quien piensa que ante la competencia feroz, vale todo y a veces se juega a desgastar a posibles competidores. El mismo día del examen mientras se produce la espera para entrar al aula, procura no dar crédito a nada de lo que escuches.
PREPARATE PARA LA EXPOSICIÓN ORAL
El momento de exponer suele ser un momento de los que más cuestan, localiza los pensamientos que te bloquean o apartan de tu objetivo y trabaja con ellos desmontándolos desde lo racional.
Miedo a que se rían de mí, a ponerme en ridículo.
Miedo a quedarme en blanco y echar por tierra todo mi esfuerzo
Miedo a que mi exposición no sea suficientemente buena
Ante cualquier pensamiento irracional que aparezca hay que buscar la parte racional:
“Nadie tiene porque reírse de mi si cometo algún error” “las personas del tribunal son gente adulta y madura que no van a reírse de nadie” ”si ocurriera algo parecido a eso, no estarían hablando de mi sino de si mism@s” “equivocarme en algo no es hacer el ridículo, soy un ser humano con derecho a cometer errores, como todo el mundo”
“Eso no tiene por qué ocurrir, no tengo ninguna evidencia de que eso vaya a pasar” “Es normal estar nervios@ en estas circunstancias, eso no tiene porqué dejarme en blanco” “si ocurriese algo como eso, en ese momento tendría que afróntalo. Mientras no tenga un problema no puedo resolverlo, así que no debo preocuparme por ello”
“Llevo tiempo preparándome para este examen, si he llegado hasta aquí es porque soy capaz, seguramente habrá otras exposiciones buenas, pero eso no invalida la mía. Estoy preparad@ y sé que puedo hacer una buena exposición”
Todo miedo o ansiedad podemos combatirlo desde la relajación y el pensamiento racional, las emociones que rodean una oposición también. Es interesante trabajar en el control de esos aspectos.
Si sól@ no puedes busca ayuda y afronta tu examen del mejor modo posible. CONFÍA EN TÍ